Mucho se ha hablado de la Reforma de Telecomunicaciones y su aprobación e inclusive se esperaba que el pasado viernes los Legisladores trabajaran ya en las reformas secundarias en materia de telecomunicaciones, que por su importancia para los entes del poder mediático, es sin duda determinante.

Esto no se hizo realidad, o sea, ya podría verse un comercial que dijera “…y las leyes secundarias Apá?”
El morbo e interés que ha generado ésta reforma en lo que respecta a la regulación de los monstruos de los medios masivos y su supuesto freno a una monopolización en ésta área es inmenso, razón por la cual, estas reformas secundarias son tan esperadas.
Entre otras cosas, éstas reformas secundarias deberían incluir una “regulación democrática” (por así llamarla) a los contenidos en la producción tanto de los programas de concursos y entretenimiento como telenovelas y series que se transmiten y también de los comerciales, esto independientemente de un análisis profundo de la categorización de todos éstos productos.
En los últimos días, todos hemos podido observar un comercial que inclusive causó que “Francisco Treviño, diputado panista y ex delegado estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), presentara un punto de acuerdo ante el Pleno del Congreso de Nuevo León (aprobado por unanimidad) para, además, hacer un exhorto a la Secretaría de Gobernación a fin de que frene la transmisión nacional del promocional en el que se ve a Miguel Herrera director Técnico de la Selección Mexicana de Fútbol, …comprar un perico… esto, porque se considera que “incentiva ilegalmente la compraventa de especies protegidas”.
En el comercial del sitio web, el entrenador del seleccionado mexicano compra un perico a través de la página de internet que dice groserías al árbitro durante un partido que él dirige.
Definitivamente, independientemente de éste señalamiento y denuncia por parte de los Neoleoneses, aquí el “piojo” Herrera está mandando tres mensajes al pueblo de México que es quien lo ve y supuestamente lo tiene en un nicho de admiración (razón de su protagonismo en el comercial) …
- Que cualquiera puede comprar y explotar especies en peligro de extinción sin ningún problema y con total impunidad.
- Que es factible y valido ofender e insultar a un árbitro, esto es… “A una autoridad”. (Ese es el mensaje subliminal)
- Le dice al pueblo de México y a los niños, que pueden engañar, que pueden tirar la piedra y esconder la mano.
Este es un claro ejemplo de porqué los contenidos de los comerciales y productos de entretenimiento deberían ser regulados. Se necesita pensar a conciencia en este tipo de cuestiones educativas y culturales, sobre todo en la televisión pública.
Otro ejemplo de éste tipo de contenidos son los comerciales que claramente le dicen a los televidentes que está bien “hacer trampa” (comercial para adelgazar).
Julisa Mejía Guardado, legisladora del PRD y secretaria de la Comisión de Puntos Constitucionales recientemente comentó en un ciclo de pláticas sobre las reformas y su importancia propuso que en las leyes secundarias sobre telecomunicaciones los legisladores deberían atender especialmente el fomento al derecho de las audiencias y subrayó la importancia de generar mesas de trabajo para que la sociedad sea un agente activo en el diseño de contenidos, a fin de que los medios sean productos útiles y de calidad.
Entre éstos contenidos que deben ser analizados con sumo cuidado y gran atención está la necesidad de que “los medios dejen de ver a las mujeres como objeto”.
Esto es, se necesita para México una televisión más inteligente, con menos mensajes de violencia, con menos mensajes de que “somos una sociedad corrupta” y sobre todo, con una mejor calidad educativa y cultural.
En una publicación reciente, Gabriela Delgado Flores, directora del Observatorio de Contenidos de la asociación de orientación política panista “A Favor de lo Mejor”, tras señalar que “México ocupa los primeros lugares de América Latina en consumo de videojuegos, planteó, que según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) los niños pasan 562 horas al año en el aula escolar y dedican mil 569.5 horas al televisor”.
Cuestionó los contenidos de telenovelas y la falta de originalidad en sus historias; los tops shows: que fomentan el morbo y los mensajes de sexo explícito; y las emisiones de radio que usan palabras altisonantes, además de la falta de respeto a las clasificaciones y horarios, y la carencia de castigos a quienes no cumplen la ley.
A principios de los 90’s, el investigador inglés Roger Silverstone planteaba “que la pantalla era, y seguiría siendo de forma creciente, el lugar, el foco de la vida social y cultural del hogar. Más incluso que la misma televisión, la pantalla transmitiría las emisiones terrestres y vía satélite, con el horario cambiado o en cintas de video previamente grabadas, imágenes por computadora (juegos, datos), teletextos, compras u operaciones bancarias interactivas. Y gracias a sus vínculos con la telefonía (con o sin el videoteléfono), la comunicación personal también entraría dentro de ella.”
Tal vez, será necesario sentarse y ver que programas se tienen con buen contenido, que programas de plano NO tienen contenido o tienen un contenido que no envían mensajes positivos y educativos, para entonces buscar y enlistar que programas hay que producir para educar y entretener de una forma adecuada a nuestra sociedad.
Es indudable que enfrentamos como sociedad un gran reto pues la velocidad del cambio en los medios de comunicación ha sido vertiginosa y no hemos sido capaces de caminar al mismo paso, diríamos que nos ha desbordado ésta modernidad, sin embargo, aún se está a tiempo de contener la anarquía informática educativa y cultural, en cuanto a la formación de los futuros seres humanos.
No cabe duda que el sector de la comunicación y en este caso preciso que me ocupa en esta columna, el de telecomunicación, tiene una gran responsabilidad, misma que debe compartirse con la comunidad en general y analizada a detalle por parte de los académicos.
Porque de no hacerlo, seguiremos recibiendo mensajes mediáticos que alteran el modo de nuestra realidad y como dijera la doctora Teresa Nicolás, directora de posgrados de la Universidad Panamericana, en su momento “ inhiben el pensamiento abstracto, atrofian la cultura, fomentan lo banal; además, convierten a los asesinos, neuróticos y narcotraficantes en antihéroes”.
Seremos pueblo fantasma? Ya sabes donde radica el problema.
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