No cabe duda que el ser humano actúa como los cangrejos, que se comen por dentro. Por más que se señale y se alerte que tenemos que cuidar nuestro entorno y buscar que la cadena reproductiva se mantenga equilibrada para permitir el desarrollo de la naturaleza, el ser humano mantiene un rumbo suicida y sigue caminando en varias direcciones para auto eliminarse de la faz de la tierra.
Y al comentar esto me refiero por un lado a la interminable producción de armas sean éstas de uso normal (o sea, para los comunes delincuentes de barrio o narquitos), o de destrucción masiva como las que ahora Corea del Norte nos dice que tiene y le otorga el pretexto –tal vez instrumentado por ellos mismos- a Estados Unidos y amigos que los acompañan a encaminarse hacia una “nueva guerrita” y dándoles el pretexto perfecto para seguir con su “economía de Guerra”.
En este sentido, y a manera de ejemplo cercano, es importante destacar como en Baja California Sur, se sigue buscando que las autoridades pertinentes detengan de una vez por todas la depredación de los llamados “Picudos”, (Pes Vela, Pez Espada y Marlín) así como el Dorado, pidiendo que se reserven exclusivamente para la pesca deportiva que poco a poco se da en mayor medida bajo el esquema de “Catch and Release” que significa en español “Captura y Suelta”.
A mediados de abril del 2013 se realizó una importante reunión en la que empresarios de Los Cabos, Baja California Sur invitaron a los Diputados miembros de la Comisión de Pesca del Congreso de la Unión (la mexicana, por supuesto) asistiendo a la cita los legisladores Alfonso Inzunza Montoya, María Celia Urciel Castañeda, Claudia Águila Torres, Martín Alonso Heredia Lizárraga, Roberto Carlos Reyes Gámiz, Josefina Salinas Pérez, Jesús Felipe de Jesús Almaguer Torres, David Cuauhtémoc Galindo Delgado, Francisco Pelayo Covarrubias, Alfredo Zamora García y Arturo de la Rosa Escalante.
La reunión vino acompañada de toda una estrategia elaborada por instancias del Consejo Coordinador de Los Cabos que preside Julio Cesar Castillo Gómez y donde además de una presentación de exposiciones por parte de Jorge Téllez, Secretario del Sindicato de Propietarios de Embarcaciones de Pesca Deportiva, Jesús Ceseña Presidente de la Federación de Organizaciones Pesqueras del Sur, Enrique Fernández del Castillo, Presidente de la Fundación en defensa de los picudos y Clicerio Mercado coordinador de torneos de pesca.
Los ponentes les presentaron los pormenores de la pesca Ilegal dando a conocer a través de videos la depredación de las especies destinadas a la pesca deportiva, así como la venta en restaurantes dl platillo pez dorado, además de la pesca incidental de tortugas atrapadas y muertas irremediablemente, entre otras especies, siendo ésta la razón por la cual se pide que la zona de exclusión de la pesca comercial de las 15 millas se vuelva a incrementar a 50 millas.
También se les solicitó a los visitantes que la pesca deportiva sea considerada como una actividad económica productiva, así como que se busque la forma de asignar recursos y los financiamientos necesarios para que se desarrollen los planes de manejo que hacen falta para poder realizar una pesca ordenada y responsable.
Además de la presentación, los legisladores fueron a un viaje de pesca deportiva por equipos “con el fin de llegar a la conciencia de los diputados federales de la Comisión de Pesca”, según palabras de los organizadores de este evento.
Este sin duda es un esfuerzo que se debe multiplicar pero en defensa de ésta u otras especies y entornos.
La Tortuga…
Y como muestra de éstos otras especies y entornos que menciono tenemos la tremenda mortandad registrada en Baja California Sur y denunciada en el periódico Reforma, donde la organización Marine Turtle Specialist Group (MTSG) informó que “Más de dos mil tortugas murieron en 2012 en la costa de Baja California Sur, aumentando en un 600 por ciento la tasa de mortalidad de la especie”.
“El grupo ambiental, que pertenece a la Comisión de Supervivencia de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), alertó sobre la tasa de mortandad, la más alta del mundo, e invitó a las autoridades mexicanas a proteger la diversidad de quelonios del País”.
Al respecto, en días pasados se registró un incremento inusitado en la muerte de tortugas en la Bahía de Ulloa en nuestro estado, lo que propició a la denuncia formal ciudadana y obligando a las autoridades a intervenir, sin embargo, “Rigoberto García Soto, director de Inspección y Vigilancia de la CONAPESCA y el Secretario de Pesca Fernando García Romero aseguraron que hasta el momento los datos de estudios de laboratorio realizados a especímenes encontrados muertos o moribundos en esa zona tienen como causa lo que fue denominado como la “ingesta de macro algas tóxicas”.
Las autoridades antes mencionadas desestimaron las apreciaciones y datos presentados por ambientalistas provocando que el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) calificara de “desafortunada y lamentable su postura”, señalando que desconocer como causa principal del fenómeno el uso de artes de pesca es negar una realidad.
Alejandro Olivera coordinador de políticas públicas de CEMDA explicó que “se cuenta con bases suficientes y documentadas que comprueban la verdadera causa de muerte de la tortuga caguama en Baja California Sur (BCS)”, inclusive, señaló en una entrevista a medios locales que “los mismos pescadores aceptaron el año pasado que se estaban capturando tortugas en las redes de pesca”.
Ante estos hechos y denuncias, en una nota informativa publicada en el Periódico La Jornada, y firmada por el Corresponsal Raymundo León, las organizaciones Defenders of Wildlife México y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) señalan que más de 60 mil personas firmaron una solicitud dirigida al presidente de México Enrique Peña Nieto donde piden se detenga la mortandad de tortugas marinas en Baja California Sur.
En ésta información, el reportero subraya que “las solicitudes obedecen a que durante la administración federal pasada se permitió la muerte de por lo menos 7 mil ejemplares de tortuga caguama –especie en peligro de extinción– en Puerto Adolfo López Mateos, Baja California Sur, con pleno conocimiento de las autoridades pesqueras y ambientales, sin que éstas hicieran algo para resolver el problema”.
Así, o más claro.
La Totoaba
La Totoaba Macdonaldi es una especie de pez endémica del norte del Golfo de California o Mar de Cortéz, la cual, debido a su sobre-explotacion, mermó alarmantemente su población hasta acercarla peligrosamente a su casi extinción y está protegida por decreto.
La totoaba es un pez que puede llegar a medir dos metros y pesar 100 kilos.
Pues a pesar de estar protegida, autoridades de la Fiscalía Federal del Distrito Sur de California, USA, revelaron “una alarmante tendencia de contrabando de totoaba en la frontera y precisaron en días pasados que “de febrero a la fecha, agentes de aduanas asignados en garitas de California han decomisado más de 500 vejigas natatorias de esta especie marina, lo equivalente a 483 libras.
El decomiso más reciente ocurrió hace dos semanas, cuando agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvieron a un hombre de 73 años, identificado como Song Shen Zhen, quien llevaba 27 vejigas de esta especie marina cubiertas en bolsas de mercado y escondidas debajo de los tapetes, sin embargo tras una investigación del sujeto se le encontró en su domicilio 241 vejigas de totoaba con un precio total estimado de 3.6 millones de dólares.
En México la Totoaba se incluyó en la lista de especies en riesgo de extinción en 1994, mientras que en Estados Unidos está protegida desde 1979.
En Hermosillo, hace algunos días la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), informó sobre el aseguramiento de 17 ejemplares de totoaba con peso total de 494 kilogramos y el arresto de dos pescadores en el Alto Golfo de California a quienes se les incautaron además una red de enmalle de 600 metros de longitud y una embarcación menor con motor fuera de borda.
En este sentido, esta depredación de las especies seguirá mientras no se trabaje en la concientización a fondo de quienes viven de la pesca, en lo personal, yo creo que los marinos y la gente que vive humildemente del mar, tiene un lazo invisible con él, por lo tanto existe “un permiso” por parte de Neptuno, Poseidón, Aquaman o como le queramos llamar para comer y pescar lo que quieran, sin embargo, este “permiso” es para quienes tengan que vivir directamente de ésta práctica y no para enriquecerse de ella.
Quienes se lanzan a la mar, en busca de la comercialización de las especies, tienen que ajustarse a la protección de las mismas, sobre todo, para poder mantener un equilibrio tanto en la misma naturaleza, como en la economía y los mercados.
De todo esto, podemos señalar que tanto la totoaba, la tortuga y los picudos, (entre otras especies), pueden estar caminando rumbo a su extinción…. La palabra, la tienen las autoridades y quienes están a cargo de la política científica, educativa y cultural en nuestro país.