
Para que existan cambios reales se necesitan muchos años, pero sobre todo, muchas voluntades, y en el camino, desafortunadamente se cae en errores que toca a quienes como en este caso iniciaron el movimiento sudcaliforniano por la democracia, retomarlo y reencaminarlo por la mejor vía, CUÉSTELE A QUIEN LE CUESTE.
Cuando Leonel, ante las afirmaciones desesperadas (y entendibles a veces) de ciudadanos de romper totalmente dice, «Vamos
a buscar que los partidos con los que hemos ido en los últimos años
sean congruentes, desde luego aquí lo importante es que el Estado
avance y la política mejore sus resultados. Vamos a ver que pasa y
desde luego a convocar a todos los ciudadanos, que son los que tienen la
última palabra.
Tan solo está pidiendo «paciencia, todo a su tiempo… y plantea que tal vez existe una pequeña luz al final de este tunel.
Personalmente, tengo mis dudas de esa luz, sin embargo, acepto el llamado de Leonel y esperanzado en que la legalidad se antepondra contra todo, esperaremos los tiempos.