
Hace algunos días, (esto sucedio en Mayo del 2010) se llevó a cabo una reunión en el hotel Playa Grande, propiedad de Don Luis Bulnes Molleda, en Cabo San Lucas. Para ser precisos, en la parte mas sur de la península de Baja California Sur, quedando tan sólo el Hotel Solmar y El Arco de San Lucas, entre el hotel en referencia y el fin de la tierra.
Decía yo que se organizó un desayuno ante la toma de protesta de la Junta directiva de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CANACINTRA), y pues con lo trabajoso que soy, acompañaba al Presidente Municipal de Los Cabos Lic. Oscar René Nuñez Cosío con el propósito de cubrir el evento y posteriormente mandarlo a los medios por parte del Gobierno de Los Cabos, que, como muchos ya saben, es donde yo trabajaba diariamente, las inches 24 horas al día, los 7 días de la semana (sic).
Bueno, pues el evento transcurría normalmente, pero de repente, tuve la ingeniosa necesidad de ir al WC, por
lo que salí y observé que en un pasillo estaban las dos puertas (a los costados: uno del lado izquierdo y otro del lado derecho). Entré rápidamente y pues como me urgía, (inclusive sentía algo así como un pequeño malestar en mi gracioso abdomen), me deslicé en uno de los «cubículos» que para tal fin construyen los arquitectos y dise

ñadores de «retretes finos», cerrando la puerta inmediatamente….
Estaba yo ocupado en lo que tenía que hacer (los sonidos guturales los dejo a un lado, por respeto a cualquier sensibilidad extrema que pueda estar leyendo esta anécdota), cuando de repente….. Escuché que se abría la puerta del baño, sonando al unísono el repicar de varios tacones y voces femeninas comentando detalles (que ahora no alcanzo a recordar) sobre el evento en curso de CANACINTRA.
– Así es amigos y amigas, entré al baño de mujeres, sin darme cuenta.
Al momento, mi corazón empezó a palpitar rápidamente, nervioso subí lentamente los pies y de manera silenciosa, procedí a cerrar con el pasador la puertita del cubículo mientras volteaba hacia un costado para alcanzar con mi mano izquierda el rollo de papel. De manera lenta y cautelosa, lo alargué al tamaño que normalmente lo hago (Dolores, mi querida madre, me enseñó que tenía que doblarlo cuando hiciera este proceso de limpieza) para doblarlo y proceder a … ustedes saben, ¿no?.
Mientras tanto,

el diálogo en los lavabos de afuera del cubículo me ponían más nervioso e inclusive, empecé a sentir que por mi frente corría un sudor frío, frío (no sé por qué, si el aire acondicionado estaba al máximo, pero en fin).
Quiero aclarar, que el nervio y sudor, era por la pena que me daba tan sólo de pensar que saliera, y las señoras y muchachas que estaban en los lavabos de mármol y espejos gigantes, se pusieran a gritar a voz en pecho cosas como: Auxilio!!!, o, Atrapen al Degenerado!!, Seguridad!!!!, detengan al perverso sátrapa!!!!, se imaginan?, bonito favor le haría al GOBIERNO DE LOS CABOS!!!!!.
Me imaginé la nota de 8 columnas del inche Nacho…. «Director de Comunicación detenido por fisgón en conocido hotel», o «Coludo comunicador al bote por degenerado y lividinoso», no, no lo podía permitir, -imposible darle tamaño gusto a Martínez, como!!!!!-.
Me mantuve en silencio absoluto y como pude de manera sigilosa me vestí, uta, por poco se me cae el celular… !EL Celular!, pensé «y si me hablan?, ingue a su… inmediatamente apagué los tres celulares (no manches, traigo tres celulares – el oficial, el personal y un nextel – y de todos no se hace uno), pensando nada más en oir el ti ti ti tí, en cualquier momento, afortunadamente, ….NO HAY SEÑAL EN PLAYA GRANDE uffff!!!, gracias Don Luis.
Esperé, esperé y esperé, sentía yo que los segundos tardaban hoooooras!!!, hasta que finalmente, solo quedaron dos mujeres en los lavabos. Cuando salieron, iba yo también a salir detrás de ellas, pero de repente que entran otras dos chavas… me lleva!!!!, hecho la… rápido!!! (diría Polo Polo), me regresé al «cubículo

sanitario» y lo cerré, alcanzando a escuchar que una de ellas le pedía a la otra un támpax porque le «estaba bajando mucho».
Yo seguía con el sudor, sólo que ahora me recorría la espalda.
Medio me asomé por la parte superior y vi que ambas chicas se metían a los cubiculos sanitarios a un costado del mío, y de inmediato, !Jugándome el todo por el todo!; mi prestigio, el del Gobierno de Los Cabos, mi Familia y hasta el de René Núñez (Mi jefe), salí como alma que lleva el diablo abriendo la puerta. Cuando solté el picaporte, voltié hacia la puerta que estaba al otro lado del pasillo (la del baño de hombres) encontrándo la mirada inquisidora, acusadora y de …. ¡Te torcí!, de nada más ni nada menos que MICHEL PICKET. ( en mi mente cruzó un sinnúmero de cosas que decirle, pero al recordar que Michel además de ser un empresario y todo un personaje conocido de Los Cabos, era un RECONOCIDO COMENTARISTA DE LA RADIO, prácticamente me sentí perdido.Michel, tranquilamente solo gritó !Te metiste al de Mujeres Uey!!!!, ….jajajaajajaj!!!Yo salté como pude de una puerta a la otra, empujándolo hacia adentro del baño de hombres, diciéndole como pude que me había equivocado…..
En fin, hasta aquí este pequeño error. Aunque hasta el momento no he visto a Michel, de vez en cuando siento algunas miradas furtivas a mis espaldas, pero después alejo esa sensación pensando tan sólo: «No Marlin, no, …Michel es tooodo un caballero!!».Les envío un saludo a todos!!!
Hasta la próxima aventura o desventura de El Marlin «Rojo y Piratón»
.18-05-10
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Te pasaste Jorgito: esta como para hacer un caricatura ("comics" les dicen ahora) jajajajj
Me gustaMe gusta
jajajajajajajajajajajajajajajajaja… inchi, la cura que has de haber agarrado de los diálogos…bien hecho!!! chevezaventuras
Me gustaMe gusta
jajajajaja ke imbecil eres wey jajajaja jajajajaja no mames pinchi jorge jajajajaja me e reido amigo jajaja tan solo de imaginarte hasta las gnas de surra se te han ver kitado jajajaja y el cesar wei ya sabe jajajajajaja no no no eres genial te digo k los escogieron wei a los de comunicacion jajajaja jajajjaja me cai k como te kiero wei jajajaja
Me gustaMe gusta